Una serie de
televisión es una obra audiovisual que se difunde en forma de
entregas periódicas. Presenta dos características principales: sus episodios no
tienen unidad argumental en sí mismos, sino que las tramas quedan abiertas para
los capítulos siguientes; y, la producción arranca sin un calendario previsto
de cierre.
Los sentimientos, la superposición de tramas y el uso de
personajes estereotípicos son otros rasgos que la definen. En sus orígenes las
series estaban orientadas al público femenino, pero, en los
últimos tiempos, las cadenas se han apoyado en este género para atraer más a la
audiencia.
En los últimos años hemos podido disfrutar de la catalogada
como una de las mejores series de la historia: Breaking Bad.
Breaking Bad
(“Volviéndose malo”) es una serie de televisión dramática estadounidense creada
y producida por Vince Gilligan, quien quería crear una serie en la que el
protagonista se convirtiera poco a poco en el antagonista. Gilligan opina que
los guionistas se esfuerzan en mantener a los personajes siempre iguales por lo
que él buscó el cambio. Gilligan también quería conseguir un personaje
desagradable pero que, a la vez, diese compasión y con el que el público se
encariñara. La serie llega a un punto en el que las personas se cuestionan a
quién están apoyando y por qué.
Ese personaje es
Walter White, un profesor de química, padre de un adolescente discapacitado y
con una mujer embarazada, al que le diagnostican un avanzado cáncer de pulmón.
Para pagar el tratamiento y asegurar el futuro de su familia comienza a cocinar
y vender metanfetamina en una caravana en mitad del desierto junto a Jesse
Pinkman (un exalumno suyo).
Pero el contacto con el mundo de las drogas
contamina a Walter, quien poco a poco pasa de ser una persona recta y
predecible a ser alguien oscuro y de moral cuestionable. La serie está
ambientada en Albuquerque y continuamente pone a sus personajes en situaciones
extremas y sin salida aparente. Walter aprende que es mejor perseguir que ser
perseguido y se convierte en el peligro.
En la serie está muy presente también la química que Walt
utiliza constantemente. Para ello los guionistas cuentan con la ayuda de Donna
Nelson, una profesora de química orgánica de la Universidad de Oklahoma que
verifica y diseña estructuras químicas, y les ayuda también con ingeniería
eléctrica y física, de modo que todo lo que aparezca en la serie sea correcto.
Los colores en la serie juegan un papel fundamental ya que
expresan el estado de ánimo de los personajes y de las circunstancias en las
que se encuentran.
Como curiosidad, hay dos actores de la película Scarface que tuvieron papeles en Breaking Bad, como Don Eladio
interpretado por Steven Bauer que fue Manny en Scarface, y Héctor Salamanca, que es interpretado por Mark
Margolis.
También hay guiños a esa película en el traje que usó el
abogado Saul Goodman, igual al de Tony Montana.
Se hacen presentes en la serie también, unas cuantas
referencias a Tarantino, sobre todo en el ángulo de las tomas y en algunas
situaciones en las que se encuentran los personajes.
Además, el personaje de Jane es casi idéntico al de
Mia Wallace, tanto en su aspecto como en su afición a fumar.
Breaking Bad ha recibido una gran aclamación por
parte de la crítica y está considerada como una de las mejores series
televisivas de todos los tiempos. Esto hace que la serie salte de la pantalla a
la realidad y que se convierta en un icono reconocido por el público. De esta
manera podemos encontrar diferentes artículos con su logo o con el sobrenombre
“Heisenberg” que utiliza Walter. También son iconos reconocidos su sombrero,
sus gafas, la metanfetamina azul, la empresa “Pollos Hermanos” o la caravana.
La
serie también ha sido parodiada en varias ocasiones y existen incluso juegos sobre ella.
Además, para hacerla más real, hay una serie de páginas web que
aparecen en la historia, que puedes encontrar en internet. Por ejemplo, cuando
detectan el cáncer de Walter, su hijo crea una web para recaudar dinero a base
de donaciones, explicando la historia de su padre. Esa página web existe en la
realidad: Save Walter White.
Otro ejemplo es la página web del abogado de
Walter, Saul Goodman.
Sólo queda decir que si el querido Walter fuese al final
atrapado por la policía, se acumularían 7 cadenas perpetuas y 715 años de
prisión. Esperemos que tenga suerte o… ¿no?
