miércoles, 15 de octubre de 2014

Pulp Fiction

Es una película dirigida por Quentin Tarantino de 1994. En ella actúan, entre otros, John Travolta, Uma Thurman, Samuel L. Jackson y Bruce Willis. Está considerada una de las películas más representativas del cine de Tarantino, e influyó en la forma de hacer cine de la época. Tiene múltiples referencias cinematográficas a la cultura pop, diálogos eclécticos y combina irónicamente el humor y la violencia, en una especie de comedia negra.
El argumento es complicado y lioso debido a los cambios de tiempo que usa Tarantino. La historia se sucede a lo largo de tres días, pero se utiliza otra secuencia temporal para contarla. La película empieza en la mañana del primer día, continua con la noche del primer  día, luego aparece un breve recuerdo de muchos años atrás, posteriormente sigue con la noche del segundo día para pasar al tercer día completo. Finalmente, acaba volviendo otra vez al primer día por la mañana. Esto produce en el espectador algo de desorientación, sobre todo cuando hay muertes de por medio, que en escenas posteriores parecen resucitar.
En sí, la historia trata de representar el día a día de una serie de mafiosos mostrando que viven situaciones comunes,  tienen conversaciones banales como cualquier otra persona en los descansos de su trabajo y se meten en problemas como en el mundo real. 
Otro aspecto a tener en cuenta en esta película es la gran importancia que se le da a los diálogos, que son el verdadero conector de la historia, a pesar de los cientos de palabrotas y silencios continuados. El vestuario también tiene su importancia ya que a medida que van sucediéndose los hechos, los personajes van degenerando, lo que aparece reflejado en su forma de vestirse.
Además, esta película nos ha dejado grandes escenas y frases en la memoria que han influido en cines y estilos posteriores. Claramente la más reconocida y parodiada ha sido la escena del baile entre Vincent Vega y Mia Wallace, con la canción “You can never tell” de Chuck Berry.

Por último hay que destacar la portada de la película, que es uno de los carteles más reconocibles y apreciados de la historia del cine. Su creador es James Verdesoto Sánchez. Lo primero que destaca en el cartel es Uma Thurman que se nos presenta en una cama con los tobillos cruzados, un cigarrillo y un libro. Usa un lápiz labial y un esmalte de color rojo (color asociado a la violencia, el peligro y la feminidad) mientras que el tipo de traje que lleva puesto (todo negro), con un top escotado, pantalón pirata y zapatos de tacón da una sensación de oscuridad.Además el póster simula la portada de una novela Pulp, con su papel ajado, su precio de 10 centavos y su tipografía americana.

Walter Disney

Estamos, sin duda, ante la principal figura del diseño del cine de animación infantil. Walter Disney nació en Chicago en 1901 y su incansable carrera como productor, director, guionista y animador nos ha legado algunos de los más conocidos personajes infantiles de toda la historia. El inicio de su carrera estuvo ligado al dibujante Ub Iwerks con el que fundó su primera compañía: “Iwerks-Disney Commercial Artists”, aunque años más tarde se separarían debido a la posición siempre subalterna de Iwerks.
La fama de Disney llegó de la mano del pequeño Mickey Mouse, realizando cortometrajes mudos, al que siguieron nuevos personajes como el Pato Donald, Goofy y Pluto. 

Los ingresos de su estudio se dispararon cuando se aventuró a realizar el primer largometraje animado usando el Technicolor en 1938, Blancanieves y los siete enanitos.  A partir de ese momento y a pesar de algunas recaídas y pérdidas de dinero, Disney siguió produciendo largometrajes al mismo tiempo que seguían creándose cortos de las estrellas de la casa (Mickey, Donald, etc.). 
Además, Disney, adicto al trabajo y perfeccionista, diseñó hasta el más mínimo detalle de Disneyland, un enorme parque de atracciones basado en sus personajes. Así, poco a poco, su imperio se fue extendiendo  y se convirtió en un icono conocido en todo el mundo. Existe incluso un alfabeto basado en la propia letra de la firma de Disney. 
Por otro lado, a pesar de su “buena y honrada” imagen, siempre ha habido muchos rumores en torno a su figura, como sus problemas con los sindicatos, sus ideologías comunistas o los valores del american way of life que transmitía con sus películas. 
En 1966 se le diagnosticó un cáncer de pulmón que le llevó a la muerte, aunque durante años se gestó la leyenda urbana de que Disney había sido criogenizado antes de morir para que, cuando la ciencia avanzara, pudiera ser resucitado y sanado su cáncer.